
Vida bajo el mar: especies marinas y corales en las Islas del Rosario
Con sus 420 km² de plataforma coralina, el Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo se erige como la formación coralina más extensa del Caribe continental colombiano. Allí se han identificado aproximadamente 62 especies de corales, junto a más de 500 especies de peces, 153 crustáceos, 244 moluscos, 200 esponjas, y 150 equinodermos como estrellas de mar y erizos.
Sin embargo, solo sobreviven hoy 23,5 % del coral vivo, una alarmante pérdida debida al cambio climático, blanqueamiento y contaminación. Debido a ello, desde 2011 operan programas de restauración marina, como cultivo y trasplante de corales, liderados por Oceanario, Islas del Rosario, Armada, Parques y comunidades locales.
Esta vida marina incluye formas y colores fascinantes como los siguientes:
Corales masivos: “papa” (Orbicella annularis), “estrella” (O. faveolata, O. franksi), y “cerebro” (Colpophyllia natans, Diploria labyrinthiformis). Colonias centenarias, algunas superan los 400 años.
Corales ramificados: “cuerno de alce” (Acropora palmata), “cuerno de ciervo” (A. cervicornis) —colaboradores claves en la protección costera, aunque muy afectados.
Otras especies: coral fuego (Millepora), coral plato (Agaricia), coral lechuga (Agaricia tenuifolia), abanicos como Gorgonia flabellum y Iciligorgia.
Estos corales y esponjas son esenciales para la vida marina. Las esponjas, como las de oreja de elefante, barril y tubulares, filtran el agua y sirven de refugio, complementando el hábitat que ofrecen los corales.
Te brindamos algunos consejos para que tu visita sea más cómoda y responsable con el entorno.
-Únete a una experiencia guiada para garantizar seguridad, aprendizaje y cuidado ambiental.
-Visita durante la temporada de desove, generalmente septiembre, para vivir ese mágico fenómeno natural.
-Equipamiento básico: máscara, tuvo y protector solar biodegradable. Lleva cámara resistente al agua.
-Respeta y colabora: evita dañar corales, recoge residuos y elige operadores comprometidos con la conservación.
Las aguas que rodean PA’UE son más que un escenario paradisíaco: son un vivo laboratorio de vida marina, donde corales centenarios, peces de colores, tortugas y esponjas entretejen historias de biodiversidad. Aunque amenazados, también son testigo de esfuerzos restauradores que buscan devolver salud al arrecife coralino.
Al disfrutar del mar en PA’UE, te sumerges en experiencias plenas, responsables y transformadoras. Una invitación a explorar, admirar, conservar… y enamorarte aún más del Caribe colombiano.